Se acerca el cumpleaños de Naia (ya falta menos de una semana) y va a ser un día muy especial porque será el primero del que se dé cuenta. Ya sabe que ahora tiene un añito (o urte bat), y que enseguida va a tener dos añitos (o bi urte), y como todos los niños de su edad está muy graciosa cuando lo indica con los deditos. Ya sabe también que dentro de poco va a ser su cumpleaños, y que va a tener muchos juguetes, y amatxu le va a hacer una tarta “de nata, natillas y bollo” (si, si, ella misma elige su tarta...) y ella va a soplar la vela.
Me hace muchísima ilusión que llegue ese día, pero también hay algo que me preocupa. Todo el mundo está pensando en comprarle un juguete (en el mejor caso, algunos 2), y miro a su cuarto y lo tiene lleno, el salón también esta a rebosar de juguetes y juegos. ¿De verdad le hacen falta tantas cosas?. Yo no tenía ni la cuarta parte de juguetes que tiene Naia y aun así fui feliz en mi infancia.
Creo que a los niños de ahora se les esta acostumbrando demasiado mal, tienen tantas cosas que es imposible que sepan apreciarlas. Cuando yo era pequeña si que apreciábamos cada juguete, porque en Reyes o cumpleaños, solo habia 1 o 2 cosas, al menos en mi caso. No nos faltaban juguetes pero no habia esta abundancia excesiva que hay ahora. Ahora los niños tienen un séquito de personas que les regalan, padres, abuelos, tíos, amigos (incluso mi jefa me ha preguntado a ver que quería que regalara a la niña), y en cada acontecimiento se ven desbordados por una avalancha de regalos. Y a los padres les toca parar los pies y poner limites.
Yo entiendo que a los familiares les encanta complacer a los niños y ver su carita cuando abren el paquetito (yo soy la primera que estoy ilusionada con comprarle su regalo), pero eso no es disculpa para pasarse. Avisados están ya todos, solo quiero un juguete por familia, pero aun así siempre hay alguno que desoye la advertencia (esto va directamente por la tía, a la que encima tengo que oír a veces que malcriamos a Naia)
Me hace muchísima ilusión que llegue ese día, pero también hay algo que me preocupa. Todo el mundo está pensando en comprarle un juguete (en el mejor caso, algunos 2), y miro a su cuarto y lo tiene lleno, el salón también esta a rebosar de juguetes y juegos. ¿De verdad le hacen falta tantas cosas?. Yo no tenía ni la cuarta parte de juguetes que tiene Naia y aun así fui feliz en mi infancia.
Creo que a los niños de ahora se les esta acostumbrando demasiado mal, tienen tantas cosas que es imposible que sepan apreciarlas. Cuando yo era pequeña si que apreciábamos cada juguete, porque en Reyes o cumpleaños, solo habia 1 o 2 cosas, al menos en mi caso. No nos faltaban juguetes pero no habia esta abundancia excesiva que hay ahora. Ahora los niños tienen un séquito de personas que les regalan, padres, abuelos, tíos, amigos (incluso mi jefa me ha preguntado a ver que quería que regalara a la niña), y en cada acontecimiento se ven desbordados por una avalancha de regalos. Y a los padres les toca parar los pies y poner limites.
Yo entiendo que a los familiares les encanta complacer a los niños y ver su carita cuando abren el paquetito (yo soy la primera que estoy ilusionada con comprarle su regalo), pero eso no es disculpa para pasarse. Avisados están ya todos, solo quiero un juguete por familia, pero aun así siempre hay alguno que desoye la advertencia (esto va directamente por la tía, a la que encima tengo que oír a veces que malcriamos a Naia)
Da igual tener uno o dos juguetes que 10, da igual gastarse un dineral por un juguete sofisticado, que comprar algo modesto y educativo. El placer que dan las cosas materiales es tan efímero... Mucho más importante el amor y el cariño, y de eso Naia, como casi todos los niños, también posee en abundancia...
2 comentarios:
El mesaje que pasas es muy bonito. Pero no creo que te hagan caso, lo que quiere "la gente" es eso, ver la cara contento que ponen los nIños cuando abre su regalo... bien o mal, por lo menos ellos tienen todo aquello que no hemos tenido, solo espero que no por eso se olviden de dar el verdadero valor que tienen las cosas... no del regalo, si no que el amor de aquel que regala algo... ni que sea solo un "Feliz Cumpleaños"... BESOS
No te preocupes, de pequeña tuve "casi" todo lo que quería, de hecho teníamos un cuarto de jugar con una casita de cartón a tamaño real, pupitres, etc... Y siempre he sabido apreciar el valor de cada cosa, tú explícaselo.
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