No se como os estará afectando a vosotros la crisis, a mi la verdad que mucho.
Desde el verano he visto como los ingresos de mi negocio disminuían considerablemente. Por suerte una de mis empleadas se marchó y con un sueldo menos nos hemos ido manteniendo, aunque la verdad que justos justos.
Y dicen que lo peor esta por llegar... Intento ser positiva, y pensar que esto pasará, pero veo las noticias a diario, con la esperanza de que digan que se empieza a ver la luz del túnel y es todo lo contrario, parece que esto va de mal en peor. La verdad que en buena hora me metí yo a empresaria con lo tranquila que vivía antes con mi sueldito fijo al mes.
Tranquila y muy cómoda, porque ahora me soy cuenta de lo bien que hemos estado viviendo. Se gastaba alegremente sin preocuparte, habia dinero y además tenias la certeza de ibas a seguir teniéndolo. Ahora me pienso dos veces el hacer cualquier gasto que no sea necesario, por pequeño que sea. Hay que ahorrar, “por lo que pueda pasar”. Y no solo eso, sino que intento enseñar a mi hija el valor del dinero. “Para comprar cosas aita y ama tienen que trabajar mucho antes”, le digo siempre.
Reconozco que por primera vez en mi vida siento miedo. Porque si esto me va mal, entre la hipoteca y el préstamo del negocio, con solo el sueldo de mi marido íbamos a estar bastante achuchados. Y no seria tan raro tener que bajar la persiana, todo tipo de empresas, pequeñas y grandes cierran a diario. La mía no seria ni la primera ni la ultima.
Y luego llega la segunda parte. A ver quien me iba a contratar con 35 años y dos hijas... Esta claro que como no tengas algún enchufe ya puedes desistir...
Después de darle muchas vueltas y de noches sin dormir, por pura casualidad encontré un plan B: Opositar. Era algo que nunca me habia planteado hasta ahora, ya que nunca me habia llamado la atención. Me auto convencía de que no era buena idea, y prefería encontrar algo fijo a tener que esperar años hasta que te llamaran y después depender de las bajas. Yo quería un trabajo estable y vivir tranquila. Pero la vida da muchas vueltas, demasiadas, y ahora pienso que tenia que haber hecho caso a mi madre hace 10 años y ahora si viviría tranquila de verdad.
En fin, como dicen, nunca es tarde. Luchare con todas mis fuerzas para sacar mi negocio adelante, pero también estoy ocupando todo mi escaso tiempo libre en estudiar para las próximas Opes de Osakidetza. La verdad que no es para tanto, los temarios me parecen bastante asequibles en comparación con todo lo que estudie en la carrera, y las IT txartelas (certificaciones exigen para el manejo de programas informáticos) también. De hecho ya me he sacado 3. Lo más importante es que estoy muy motivada. Tengo más ganas de estudiar que cuando solo me dedicaba a ello. Aunque lo más probable es que no me haga falta un plan B (al menos eso espero), el miedo de no poder sacar adelante a tus hijas hace estragos, y por ello me estoy tomando bastante en serio el estudio. Aparte que se que soy capaz de hacerlo.
Menos mal que con preciosos días como estos, o con las alegrías que nos esta dando nuestro Athletic (cuando nos da), a veces podemos olvidarnos de nuestras penas!
No quiero acabar el post sin enviarle un abrazo muy fuerte a Maria habrá tenido ya su bebe. Espero que todo haya ido muy bien y nos cuente pronto!
Desde el verano he visto como los ingresos de mi negocio disminuían considerablemente. Por suerte una de mis empleadas se marchó y con un sueldo menos nos hemos ido manteniendo, aunque la verdad que justos justos.
Y dicen que lo peor esta por llegar... Intento ser positiva, y pensar que esto pasará, pero veo las noticias a diario, con la esperanza de que digan que se empieza a ver la luz del túnel y es todo lo contrario, parece que esto va de mal en peor. La verdad que en buena hora me metí yo a empresaria con lo tranquila que vivía antes con mi sueldito fijo al mes.
Tranquila y muy cómoda, porque ahora me soy cuenta de lo bien que hemos estado viviendo. Se gastaba alegremente sin preocuparte, habia dinero y además tenias la certeza de ibas a seguir teniéndolo. Ahora me pienso dos veces el hacer cualquier gasto que no sea necesario, por pequeño que sea. Hay que ahorrar, “por lo que pueda pasar”. Y no solo eso, sino que intento enseñar a mi hija el valor del dinero. “Para comprar cosas aita y ama tienen que trabajar mucho antes”, le digo siempre.
Reconozco que por primera vez en mi vida siento miedo. Porque si esto me va mal, entre la hipoteca y el préstamo del negocio, con solo el sueldo de mi marido íbamos a estar bastante achuchados. Y no seria tan raro tener que bajar la persiana, todo tipo de empresas, pequeñas y grandes cierran a diario. La mía no seria ni la primera ni la ultima.
Y luego llega la segunda parte. A ver quien me iba a contratar con 35 años y dos hijas... Esta claro que como no tengas algún enchufe ya puedes desistir...
Después de darle muchas vueltas y de noches sin dormir, por pura casualidad encontré un plan B: Opositar. Era algo que nunca me habia planteado hasta ahora, ya que nunca me habia llamado la atención. Me auto convencía de que no era buena idea, y prefería encontrar algo fijo a tener que esperar años hasta que te llamaran y después depender de las bajas. Yo quería un trabajo estable y vivir tranquila. Pero la vida da muchas vueltas, demasiadas, y ahora pienso que tenia que haber hecho caso a mi madre hace 10 años y ahora si viviría tranquila de verdad.
En fin, como dicen, nunca es tarde. Luchare con todas mis fuerzas para sacar mi negocio adelante, pero también estoy ocupando todo mi escaso tiempo libre en estudiar para las próximas Opes de Osakidetza. La verdad que no es para tanto, los temarios me parecen bastante asequibles en comparación con todo lo que estudie en la carrera, y las IT txartelas (certificaciones exigen para el manejo de programas informáticos) también. De hecho ya me he sacado 3. Lo más importante es que estoy muy motivada. Tengo más ganas de estudiar que cuando solo me dedicaba a ello. Aunque lo más probable es que no me haga falta un plan B (al menos eso espero), el miedo de no poder sacar adelante a tus hijas hace estragos, y por ello me estoy tomando bastante en serio el estudio. Aparte que se que soy capaz de hacerlo.
Menos mal que con preciosos días como estos, o con las alegrías que nos esta dando nuestro Athletic (cuando nos da), a veces podemos olvidarnos de nuestras penas!
No quiero acabar el post sin enviarle un abrazo muy fuerte a Maria habrá tenido ya su bebe. Espero que todo haya ido muy bien y nos cuente pronto!
