viernes, septiembre 26

Mi bebe (II)

Mi chiquitina cumple hoy 4 mesecitos, como ha pasado el tiempo!. Y si con Naia solo quería que creciera y creciera, le ponía ropita de mayor desde recién nacida y estaba orgullosa cada vez que me decían lo grandota que estaba para su edad, con mi la pequeña no ha sido así. Casi siempre la he vestido de bebé (para goce de las abuelas) aprovechando todos los faldones que me regalaron para Naia y casi ni usé y cada vez que me dicen lo grande que está me da un vuelco al corazón. Me gustaría que se parara el tiempo y tener bebe para rato. Y aunque parezca una tontería a mí me da pena que crezca, porque salvo por accidente, va a ser el último bebe que sea mío.

Y pese a que no paro en todo el día, y a las 9 de la noche estoy con un sueño que me muero, siento que esta es una de las épocas más bonitas que tendré nunca en mi vida y quiero que el tiempo pase muy despacio, para disfrutarla a tope.

Y es que mi bebe sigue siendo muy buena. Es una niña de manual, solo llora cuando tiene hambre, sueño, o esta sucia. Le encanta jugar, que la hagas caso, y es de sonrisa fácil. Con solo un mes ya reía a carcajadas con cualquier cosita que le hacías. Y me da la impresión que se va a parecer mucho a mí en el carácter (que no en el físico, que es igual que su padre) y que nos vamos a llevar muy bien.

Mi marido dice en bromas que esta es mi hija favorita, cosa que no es cierta, pero es que al contrario que Naia, que hasta los 6 meses solo quería estar con su aita, y a mi me veía como su alimento, mi pequeñita desde que nació, se nota que tiene pasión por mí e incluso prefiere pasar hambre antes que tomar biberón por lo que he tenido que reorganizarme en el trabajo para seguir dándole el pecho en todas las tomas, cosa que aunque pueda parecer una complicación, a mi me encanta.
Y Naia? Pues feliz con su hermana. Lo cuento en el siguiente post...

miércoles, septiembre 17

El Angel de la Guarda

Si hay algo que me fastidia es encontrarme con tanta gente, que no sabe dar valor a las cosas realmente importantes que tiene, y a la que nada le hace feliz. Y por desgracia cada vez te encuentras con mas casos así, personas que lo tienen todo, una familia, amigos, un nivel económico aceptable, salud y una vida muy fácil ... y aun así, para ellos, todo esto no es suficiente para ser felices.

Unos se pasan el día quejándose por todo o lo que es lo mismo, amargados. Otros con altibajos (unos días eufóricos y otros con una depre de caballo) y una adicción al Prozac y sustancias similares.

Que cosas, nuestros padres y sobre todo, abuelos sufrieron hambre, guerras y postguerras, trabajos casi forzados desde niños, y aun así la gente era feliz y no se conocía la palabra depresión. Se dice que antes la gente estaba hecha de otra pasta, y que ahora nos hemos vuelto muy blandos. Aunque no todo el mundo es así.

Hoy mismo he conocido un caso que me ha puesto los pelos de punta (Y un nudo en la garganta). Hablando de todo un poco con la camarera de un bar al voy de vez en cuando a desayunar, al final me ha confesado que ella tuvo una niña y que murió hace 5 años con solo 6 mesecitos. Desde entonces rompió con su pareja y ahora esta sola, trabajando 12 horas diarias, 6 días a la semana y gastando lo justo para pagar una tremenda hipoteca. Y lejos de estar triste o deprimida atiende a cada cliente con una sonrisa (hasta a los más babosos) y hace que el rato que pasas en su bar sea de lo más agradable. ¿Y como puedes vivir con esa pena tan grande?,le pregunte. “Pues tengo un angelito de la guarda que todas las mañanas nada mas despertarme me dice: Amatxu levántate, y disfruta de la vida”

lunes, septiembre 15

Vuelta al trabajo

Que rápido pasan 16 semanas... Si parece que fue ayer cuando nació mi bebe y hoy tengo que dejarla parea volver a trabajar.

Si con Naia salí por la puerta de casa con lagrimas en los ojos, esta vez ha sido todo más suave (exteriormente). No he llorado, pero dentro de mi hay un nudo en el estomago que no se acaba de ir... Y no queda otra, hay que trabajar, y sacar a flote este barco (empresa) en la que me metí hace menos de un año.

Y llevo toda la mañana con mi cabeza en otro lado, y llamando a mi marido que casualidad esta hoy de vacaciones a ver como iba todo. Él dice que bien, que va a decir el hombre, pero miedo me da cuando llegue la hora de comer, ya que nunca ha querido tomar bibe. Y es una cosa que me preocupa, pero en el fondo me halaga que tenga esa dependecia de mí. Egoístamente me encantaría que solo quisiera pecho y las abuelas no tuvieran mas remedio que traérmela al trabajo en las tomas, aunque se que es complicarles mas la vida.

Este tiempo de mi baja maternal fue bonito mientras duró, aunque también muy muy cansado. Como dicen 1+1 son 11 y no he tenido tiempo para casi nada que no sea atenderlas a ellas.

Ahora poco a poco iremos a la normalidad, y desde el trabajo tendré ya mas tiempo para mí y para escribir en el blog, lo prometo

Saludos a tod@s y mil disculpas o mi tardanza!