Este fin de semana hemos estado visitando a la familia en Santander, para vernos y que ellos vieran a las niñas, y sobre todo ponernos al día con los sucesos familiares.
Me volví con un mal sabor de boca cuando mi prima me contó como sus sobrinas de 14 y 16 años trataban a sus padres. La sorpresa es que sus padres, mis primos, no son ningunos blandos, ni tontos, ni personas raras. Son personas normales, que han trabajado mucho para dar lo mejor a sus hijas sobre todo la mejor educación. O eso parecía…
La escena que vivió mi prima fue de lo más desagradable. Tanto, que ella pensaba que era una broma que habían montado entre todos, porque no se lo podría creer. Mocosas mirando con desprecio y asco a sus madres, gritándoles, y llamándoles lindezas como mongolos o ridículos, porque según ellas no salían a la calle convenientemente vestidos. Y los padres aguantando el tirón sin perder los nervios. Mas tarde se ha enterado, que la mocosa de 14 años, cuado su madre ante la impotencia la pega, ella se la devuelve con creces. O que la mayor hace lo que le da la gana, y se va de rositas…Pero donde hemos llegado!!!
Y yo me quedo de piedra recordando a la niña mayor como hace unos pocos años era una niña dulce risueña e inteligente. Como es posible que se haya transformado en un monstruo??. Yo pensaba que el programa de Cuatro “Hermano Mayor” (programa que por cierto nunca he sido capaz de ver entero, ya que se me revuelve el estomago) sacaba lo peor de lo peor, y que eran los casos extremos. Pero parece que en estos tiempos es más habitual de lo que parece, que los adolescentes tengan esa falta de respeto por sus padres.
Me contaban mis primos también de varios amigos, que en cuanto los hijos iban al instituto con 12 años cambiaban radicalmente de forma de ser y ya no podían con ellos. Y algunos de los padres acababan con severa depresión, cosa que no me extraña!!
Ahora me pongo a pensar y recuerdo más casos, sobre todo de clientas que me habían hablado de sus hijos de 15 años. Una que ya no podía con el hijo, y que pasaba vergüenza con sus vecinos en el ascensor de cómo la trataba (pobrecita lo que pasaría en casa), y otra que vino horrorizada porque su hija (una niña de lo mas buena y formal) con 15 años ya había tenido sus primeras relaciones sexuales completas. Y había sido la más tardona de su clase!! No se vosotr@s pero yo a esa edad aun jugaba, no digo con muñecas, pero si a juegos de niña no de adulta.
Nos preguntábamos que qué es lo que ha pasado en estos años para llegar a esta situación. Porque todos los adolescentes son rebeldes por naturaleza. ¿Quién es el que no ha contestado o desobedecido a sus padres? Pero antes había unos límites que ahora se han sobrepasado. Yo sigo pensando que la educación que nos dieron nuestros padres no es ni parecida a la que se les da ahora a los jóvenes, por supuesto hay demasiada permisibilidad y cuando los padres se te dan cuenta ya es tarde. Además de que antes los padres de adolescentes estaban muchísimo mas pendientes de los hijos, y ahora eso como que queda feo…
Y viendo todo esto, me horroriza pensar que mis niñas buenas crezcan y se conviertan en adolescentes crueles. Cierto es que aunque ahora dan trabajo, no dan problemas de ningún tipo. Y ya se sabe el dicho, hijos pequeños problemas pequeños e hijos grandes problemas grandes!
¿Y ante esto que hacer? Pues intentarles dar una educación recta pero con cariño, y estar muy pendientes de ellos, no se puede hacer nada mas. Eso y rezar para que aun así no se te tuerzan. Y sobre todo, esperar a que el tiempo pase muy lentamente…