No es que tenga mucho tiempo para ver televisión, pero por la noche, si se duerme la enana pronto y no estoy demasiado cansada, siempre aprovecho para verla un ratito, más que nada para estar al corriente de la actualidad.
Reconozco que suelo ser bastante quisquillosa y critica con los contenidos televisivos, pero lamentablemente, hasta algunos anuncios, me parecen muy inadecuados. Ya no me refiero a los de contenido sexista, que tratan a las mujeres como objetos (que sigue habiendo a patadas), sino a otros que educativamente, no dan nada buen ejemplo.
Me ha llamado mucho la atención el de “Brillante”, marca esta empeñada en facilitarnos la vida a las amas de casa. Empezó, con el arroz “que no se pasa”, por cierto, de calidad mucho peor que el SOS de toda la vida. Luego con los vasitos de arroz que en un minuto al microondas estaban listos para comer. Esos nunca los he probado, ni pienso. No quiero ni imaginar como sabrá. Pero no conformes con eso, ahora sacan también los vasitos de pasta y puré de patatas, y una publicidad horrenda para anunciarlos. En el anuncio se ve como en una familia con dos hijos, allí cada uno come libremente lo que le da la gana. Sí al niño le gusta el puré, pues toma vasito de puré. Que la niña prefiere la pasta, pues pasta para la niña. El caso es que todo el mundo quede conforme y más los niños tan difíciles de conformar.
Cuado era pequeña, en mi casa (y supongo que en la de todos los de mi generación), mi madre hacia una comida, y eso era lo que teníamos que comer todos por narices, te gustase o no. Allí no habia comidas especiales ni distintas para nadie. ¿Que es eso que un niño pueda elegir lo que come? Encima a base de platos precocinados, que todos los nutricionistas desaconsejan...
En fin, que alguien debería controlar las barbaridades, que se dicen tan alegremente en la publicidad, y producen tan mala influencia en los niños y adolescentes
Sin hablar de los Realities, también hay programas que no son muy acertados, como ese de Cuatro de “La Supermodelo 2006”. No he visto mucho, solo trozos haciendo zapping, pero pese a lo jóvenes que son sus participantes, algunas casi niñas, casi todas las chicas son superficiales y unas harpías en toda regla. Menudo ejemplo para nuestras hijas! Solo espero una cosa, que no se extiendan ese tipo de concursos para las niñas como en Estados Unidos, seria ya demasiado.
Un abrazo y feliz fin de semana
Reconozco que suelo ser bastante quisquillosa y critica con los contenidos televisivos, pero lamentablemente, hasta algunos anuncios, me parecen muy inadecuados. Ya no me refiero a los de contenido sexista, que tratan a las mujeres como objetos (que sigue habiendo a patadas), sino a otros que educativamente, no dan nada buen ejemplo.
Me ha llamado mucho la atención el de “Brillante”, marca esta empeñada en facilitarnos la vida a las amas de casa. Empezó, con el arroz “que no se pasa”, por cierto, de calidad mucho peor que el SOS de toda la vida. Luego con los vasitos de arroz que en un minuto al microondas estaban listos para comer. Esos nunca los he probado, ni pienso. No quiero ni imaginar como sabrá. Pero no conformes con eso, ahora sacan también los vasitos de pasta y puré de patatas, y una publicidad horrenda para anunciarlos. En el anuncio se ve como en una familia con dos hijos, allí cada uno come libremente lo que le da la gana. Sí al niño le gusta el puré, pues toma vasito de puré. Que la niña prefiere la pasta, pues pasta para la niña. El caso es que todo el mundo quede conforme y más los niños tan difíciles de conformar.
Cuado era pequeña, en mi casa (y supongo que en la de todos los de mi generación), mi madre hacia una comida, y eso era lo que teníamos que comer todos por narices, te gustase o no. Allí no habia comidas especiales ni distintas para nadie. ¿Que es eso que un niño pueda elegir lo que come? Encima a base de platos precocinados, que todos los nutricionistas desaconsejan...
En fin, que alguien debería controlar las barbaridades, que se dicen tan alegremente en la publicidad, y producen tan mala influencia en los niños y adolescentes
Sin hablar de los Realities, también hay programas que no son muy acertados, como ese de Cuatro de “La Supermodelo 2006”. No he visto mucho, solo trozos haciendo zapping, pero pese a lo jóvenes que son sus participantes, algunas casi niñas, casi todas las chicas son superficiales y unas harpías en toda regla. Menudo ejemplo para nuestras hijas! Solo espero una cosa, que no se extiendan ese tipo de concursos para las niñas como en Estados Unidos, seria ya demasiado.
Un abrazo y feliz fin de semana
Amatxu de Miribilla
1 comentario:
Hola:
Desgraciadamente no es un problema de los anuncios. Sólo reflejan la realidad. No creo que los anunciantes tengan el deber de servir de referentes. Tampoco de mal ejemplo, está claro.
Cuál es la realidad. Vivimos en un sistema de vida en crisis, en cuanto a metamorfosis o cambio. No en cuanto a evolución a peor. Es, o será, peor en unas cosas y mejor en otras. Creo que mejor en su conjunto.
Cuando los modelos de sociedad cambian, hay un efecto péndulo hacia los extremos, que poco a poco va amortiguándose y tendiendo a un estado estable.
Mientras reformábamos un modelo autoritario de educación, tanto en casa, como en las escuelas e incluso en la calle, el péndulo ha tendido hacia el extermo de "no creemos traumas psicológicos a los niños". Desgraciadamente este extremo crea personas inmaduras, débiles mentales. Ahora nos replantemaos un sistema educativo que intente no caer en los defectos de los dos extremos, el autoritario y el permisivo.
Otro ejemplo de cambio de sociedad aún no bien conciliado es el de la incorporación de la mujer al mundo laboral. Querámoslo o no, esta soceidad no está preparada para que ambos integranes de una pareja trabajen. Bajas de maternidad y horarios laborales versus productividad de las empresas y por ende de toda la sociedad. Guarderías, abuelos (o suegros, ¡je!), horarios de compras, para comprar calidad, tiempo para cocinar comidas caseras y sanas, tiempoapar estar con nuestros hijos y darles una educación también de calidad (¡casera!). En fin, mil son los ejemplos.
Este período de transición, si lo miramos con perspectiva, lleva todavía muy poco tiempo en marcha. Creo que quedan muchos años para autoajustarse satisfactoriamente para todos.
Pero, ¿mientras tanto?. Cuántas generaciones sufrirán las consecuencias de esta transisicón. ¿Serán capaces de educar equilibradamente a las generaciones venideras nuestros hijos?. Podría generarse un corte irrecuperable.
Y a día de hoy qué podemos hacer nosotros. pues simpelmente eso, lo que buenamente podamos. La ayuda que tenemos es la consciencia del problema. No te procupes de lo que vean tus hijos, sino de cómo lo interpretan. Ahí entras tú.
Un saludo: IMC
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