Desde el lunes que me llamaron de la Haurreskola para comunicarme que finalmente tenía una plaza, han pasado más acontecimientos. Justo al siguiente día, me llamaron también de otra guarde cercana a Miribilla, a la que habia llamado días atrás, al pensar que ya definitivamente no me cogían a la niña en las Haurreskola. Así que he pasado de no tener guardería a poder elegir entre dos!. Increíble pero cierto.
Me ha costado muchísimo decidirme entre ambas. Yo siempre he tenido mucho recelo con las guarderías privadas con todas las cosas que se oyen, y una guardería publica me daba mas confianza. Pero después de todo lo que ha pasado con la dichosa Haurreskola, conociendo a gente que ha llevado a sus hijos a esta guardería privada y ha estado muy contenta, y sobre todo, al estar tan cerca de casa, me he decidido por ella.
Hoy ha sido el primer día de guarde de Naia. Una vez hemos llegado a la puerta, la niña que es muy sociable, estaba hasta contenta de ver pasar a tantos niños, eso que algunos lloraban como Magdalenas. Pero cuando la he cogido para dársela a la cuidadora la cosa ha cambiado. La niña se aferraba a mí, y en cuanto ha pasado a los brazos de una persona que ella considera todavía extraña, ha empezado a llorar como una descosida.
La cuidadora me ha intentado tranquilizar, me ha dicho que eso es muy normal los primeros días, e incluso en algunos casos, siempre que entran a la guarde, pero que en cuanto saben que sus padres están lejos se les pasa. Pero yo me ido con una angustia muy grande a trabajar. En esos momentos me acordé de mi madre, que el primer día que dejó a mi hermana en la guardería se fue llorando a trabajar.
Me han entrado todo tipo de dudas, de sí mi niña se iba a adaptar, de si iba a estar bien atendida, y sobre todo me he planteado si merecía la pena, teniendo a dos abuelas dispuestas a cuidarla, hacer pasar a la niña por todo esto.
He tenido toda la mañana como un nudo en el estomago, y se me ha hecho el tiempo eterno hasta que ha llegado la hora de la salida. Entonces he llamado a mi suegra que era la que iba a recoger a mi niña a ver que tal estaba. Y me ha dicho que muy bien!! Que cuando ha salido, la niña estaba tranquila, y tan normal. Entonces yo si que he respirado tranquila y he vuelto a la realidad. A mi niña no le va a venir nada mal ir unas horitas a la mañana a la guarde, todo lo contrario, le va a venir muy bien relacionarse con otros niños y sobre todo aprender que ella no es el centro del universo!
Me encantaría conocer también las experiencias de vuestr@s hij@s en la guarde, a ver si me sirven de ayuda.
Un saludo cordial
Amatxu de Miribilla
Me ha costado muchísimo decidirme entre ambas. Yo siempre he tenido mucho recelo con las guarderías privadas con todas las cosas que se oyen, y una guardería publica me daba mas confianza. Pero después de todo lo que ha pasado con la dichosa Haurreskola, conociendo a gente que ha llevado a sus hijos a esta guardería privada y ha estado muy contenta, y sobre todo, al estar tan cerca de casa, me he decidido por ella.
Hoy ha sido el primer día de guarde de Naia. Una vez hemos llegado a la puerta, la niña que es muy sociable, estaba hasta contenta de ver pasar a tantos niños, eso que algunos lloraban como Magdalenas. Pero cuando la he cogido para dársela a la cuidadora la cosa ha cambiado. La niña se aferraba a mí, y en cuanto ha pasado a los brazos de una persona que ella considera todavía extraña, ha empezado a llorar como una descosida.
La cuidadora me ha intentado tranquilizar, me ha dicho que eso es muy normal los primeros días, e incluso en algunos casos, siempre que entran a la guarde, pero que en cuanto saben que sus padres están lejos se les pasa. Pero yo me ido con una angustia muy grande a trabajar. En esos momentos me acordé de mi madre, que el primer día que dejó a mi hermana en la guardería se fue llorando a trabajar.
Me han entrado todo tipo de dudas, de sí mi niña se iba a adaptar, de si iba a estar bien atendida, y sobre todo me he planteado si merecía la pena, teniendo a dos abuelas dispuestas a cuidarla, hacer pasar a la niña por todo esto.
He tenido toda la mañana como un nudo en el estomago, y se me ha hecho el tiempo eterno hasta que ha llegado la hora de la salida. Entonces he llamado a mi suegra que era la que iba a recoger a mi niña a ver que tal estaba. Y me ha dicho que muy bien!! Que cuando ha salido, la niña estaba tranquila, y tan normal. Entonces yo si que he respirado tranquila y he vuelto a la realidad. A mi niña no le va a venir nada mal ir unas horitas a la mañana a la guarde, todo lo contrario, le va a venir muy bien relacionarse con otros niños y sobre todo aprender que ella no es el centro del universo!
Me encantaría conocer también las experiencias de vuestr@s hij@s en la guarde, a ver si me sirven de ayuda.
Un saludo cordial
Amatxu de Miribilla
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