La guarde

A mi niña no le mola NADA la guarde. Según vamos de camino, ella se da cuenta enseguida a donde la llevamos y ya empieza a gruñir. Pero ya en la puerta, es ver a la cuidadora y montar el cristo padre. Ves a los otros niños que ya están mas calmados pero ella sigue igual que el primer día, al menos para entrar. Luego dentro, nos dicen las cuidadoras, no si se para animarnos, que suele estar ratos muy bien.

Ayer lo pasó fatal, incluso vomitó y todo. A la hora de la salida, fue su padre a buscarla y estuvo muy graciosa. Cuando abrieron la puerta para sacar a otro niño, ella aprovecho, se coló por la puerta medio abierta, y salió a todo correr como un “Sputnik” gritando, “Aitite” (que es el que suele ir a buscarla). Su padre se moría de risa al contármelo.

Como pasa habitualmente, es ir a la guardería y pillar todas las enfermedades que no ha pillado nunca hasta ahora. Ya el segundo día estaba con unos mocos hasta el suelo que aun no se le han quitado.

Si antes le costaba dormirse, ahora mucho más. Puede ser que relacione despertarse por la mañana con tener que ir a la guarde. Nos ha dicho la pediatra que tanto el cambio de comportamiento, como los mocos son cosas muy habituales. A propósito, que paciencia tiene la mujer con nosotros, con tantas consultas a las que vamos.

Ayer compramos la vacuna esa famosa que no paga la seguridad social, pero si la recomiendan cuando los niños empiezan la guardería. Es el PREVENAR, que sirve para prevenir meningitis, neumonías y otras enfermedades invasivas graves causadas por neumococos. Son 3 dosis, aunque con la edad de mi niña, basta con dos. La próxima y ultima dentro de 3 meses. Y menos mal, porque el precio da la vacuna no es barato son 75 € cada una. Se la vamos a poner la semana que viene, y la pobre niña va a pensar que ha hecho algo malo, después de tantas desgracias que le pasan juntas ;-)

Para terminar, y aunque no viene a cuento una anécdota que a mí me ha hecho gracia, pero que a mis suegros ninguna. Resulta que en el barrio de mis suegros corre el rumor de que su nieta es adoptada. Incluso la gente pregunta con toda su cara a ver de que país es. Yo creo que la gente se aburre mucho y no tienen otra cosa que en que pensar. La verdad es que a mi me da igual lo que piense la gente, es mas, querría a mi hija lo mismo aunque no fuera mi hija biológica. Pero todavía hay mucha gente que no lo debe considerar lo mismo.

Un saludo,

Amatxu de Miribilla