Hola a tod@s
Esta mañana mi marido y yo hemos ido a la pediatra con nuestra niña y como siempre ha sido un placer. No sé si conoceréis a la Doctora Menéndez. Es un verdadero cielo. Amable, cariñosa, comprensiva... Se la ve que realmente tiene vocación y le encanta su trabajo, y no esta ahí como la mayoría de los pediatras, que estudio medicina por estudiar algo, y se metió a pediatra como se podía haber metido a dentista o a dermatólogo. La verdad que hasta ahora habíamos tenido mala suerte con los pediatras. Nuestra pobre niña había ya pasado por 5.
El primero en Santutxu era un listillo y un prepotente. Ya desde el primer momento no nos encontramos a gusto con él, así que decidimos llevar a la niña a uno particular que nos habían recomendado. Este nos doró la píldora todo lo que quiso, nos dijo que nuestra niña estaba estupenda de todo, era guapísima, espabiladísima... la mejor niña que había visto últimamente. Y su enfermera más de lo mismo. Nos dio una serie de consejillos, de esos que puedes encontrar en Internet y a cambio de esa simpatía teníamos que acoquinar 50 euros cada vez. Así durante 3 consultas hasta que me planté. Para que me digan lo maravillosa que es mi hija y me den consejos baratos, no necesito pagar.
El tercer pediatra fue el de Medina, donde estuvimos de vacaciones el verano pasado. Este fue el peor de todos, porque no tenía ni p... idea. La niña tenía 3 meses y seguía llorando mucho y a él no se le ocurrió otra cosa que decirnos que le estaban saliendo los dientes. Pues debió ser un proceso muy largo porque el primero no asomó hasta los 9 meses.
El cuarto, el de Deusto, donde estuvimos viviendo varios meses antes de que nos dieran el piso, era todavía más prepotente que el primero. Y un borde... Encima llegaba siempre ¾ de hora tarde. Además trataba a los padres como si fuésemos niños también. Un desastre.
Y al final vinimos a vivir a Miribilla y lo primero que hicimos fue cambiar a la nena de pediatra. Y a la quinta la vencida. Como os he dicho me sorprendió muy gratamente porque la doctora es súper agradable y se nota que le gusta su trabajo y los niños y tiene verdadera vocación. Es una chica joven pero preparada, además sabe ponerse tanto en el papel del niño como en el de los padres, algo muy importante para un pediatra.
Espero que nos dure mucho tiempo en Miribilla, ya que es la sustituta de Macua, por lo menos para compensar que los padres tenemos que soportar al doctor Hernández.
Mas médicos así, es lo que necesita la sanidad publica. Yo creo que para ser medico, y mas aun pediatra, además de sacarte la carrera de medicina y aprobar el MIR, se tendría que mirar la vocación y el buen carácter de la persona. Y en algunos casos la salud mental también, porque hay cada personaje (por decirlo finamente) en la sanidad publica... y no miro a nadie.
Un saludo para tod@s
Esta mañana mi marido y yo hemos ido a la pediatra con nuestra niña y como siempre ha sido un placer. No sé si conoceréis a la Doctora Menéndez. Es un verdadero cielo. Amable, cariñosa, comprensiva... Se la ve que realmente tiene vocación y le encanta su trabajo, y no esta ahí como la mayoría de los pediatras, que estudio medicina por estudiar algo, y se metió a pediatra como se podía haber metido a dentista o a dermatólogo. La verdad que hasta ahora habíamos tenido mala suerte con los pediatras. Nuestra pobre niña había ya pasado por 5.
El primero en Santutxu era un listillo y un prepotente. Ya desde el primer momento no nos encontramos a gusto con él, así que decidimos llevar a la niña a uno particular que nos habían recomendado. Este nos doró la píldora todo lo que quiso, nos dijo que nuestra niña estaba estupenda de todo, era guapísima, espabiladísima... la mejor niña que había visto últimamente. Y su enfermera más de lo mismo. Nos dio una serie de consejillos, de esos que puedes encontrar en Internet y a cambio de esa simpatía teníamos que acoquinar 50 euros cada vez. Así durante 3 consultas hasta que me planté. Para que me digan lo maravillosa que es mi hija y me den consejos baratos, no necesito pagar.
El tercer pediatra fue el de Medina, donde estuvimos de vacaciones el verano pasado. Este fue el peor de todos, porque no tenía ni p... idea. La niña tenía 3 meses y seguía llorando mucho y a él no se le ocurrió otra cosa que decirnos que le estaban saliendo los dientes. Pues debió ser un proceso muy largo porque el primero no asomó hasta los 9 meses.
El cuarto, el de Deusto, donde estuvimos viviendo varios meses antes de que nos dieran el piso, era todavía más prepotente que el primero. Y un borde... Encima llegaba siempre ¾ de hora tarde. Además trataba a los padres como si fuésemos niños también. Un desastre.
Y al final vinimos a vivir a Miribilla y lo primero que hicimos fue cambiar a la nena de pediatra. Y a la quinta la vencida. Como os he dicho me sorprendió muy gratamente porque la doctora es súper agradable y se nota que le gusta su trabajo y los niños y tiene verdadera vocación. Es una chica joven pero preparada, además sabe ponerse tanto en el papel del niño como en el de los padres, algo muy importante para un pediatra.
Espero que nos dure mucho tiempo en Miribilla, ya que es la sustituta de Macua, por lo menos para compensar que los padres tenemos que soportar al doctor Hernández.
Mas médicos así, es lo que necesita la sanidad publica. Yo creo que para ser medico, y mas aun pediatra, además de sacarte la carrera de medicina y aprobar el MIR, se tendría que mirar la vocación y el buen carácter de la persona. Y en algunos casos la salud mental también, porque hay cada personaje (por decirlo finamente) en la sanidad publica... y no miro a nadie.
Un saludo para tod@s
Amatxu de Miribilla.
2 comentarios:
¿esta en el ambulatorio de San Adrian? Por cierto, las matronas de Rekalde son tambien encantadoras.
Si, está en el Ambulatorio de San Adrián. Por suerte las matronas suelen ser muy amables y también las enfermeras de pediatría.
Un saludo, y feliz embarazo
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