Inauguración de nuestra iglesia

Como todos sabéis, ayer se inauguro la iglesia de Miribilla, y no me quise perder el estreno, mas que nada por la curiosidad de saber como era la interiormente la iglesia más moderna y futurista de Bilbao.

No fui madrugadora, ya que no tenía intención de ir a la misa. Lo primero que me encontré fue a los grupos feministas en la puerta con carteles y dando gritos. Reconozco que tenían razón en la mayoría de cosas que decían. La iglesia del siglo XXI debería autofinanciarse y no es normal que se construya antes que el ambulatorio. Y sobre todo es un despilfarro gastarse tanto dinero en una iglesia cuando tenemos varias en los barrios de alrededor (San Adrián, Zabala, Torreurizar...) y están vacías. Pero en fin ya esta hecha y no hay vuelta de hoja. Las feministas no tardaron mucho en irse, en cuanto les hicieron la foto se marcharon, seguramente a aprovechar este fantástico día de domingo.

La iglesia estaba a rebosar de gente, así que me quede fuera con mis niñas hasta que la misa acabara para poder entrar y verla detenidamente. La verdad que fue interesante quedarse fuera, ya que encontré a antiguos amigos, que no me hubiera imaginado que podrían estar en la inauguración de una iglesia, porque nunca habían sido muy creyentes. La gente no dejara nunca de sorprenderme!!

Lo que si era sorprendente era la media de edad que la gente que por allí andaba. Habia alguna pareja joven con niños, pero el 80% de las personas superaban los 60 años de edad. Curioso para ser la iglesia del barrio más joven de Bilbao. La misa fue demasiado larga, y yo aguanté fuera mas que nada porque habia quedado con mi madre que estaba dentro. La gente seguía esperando para ver alcalde, obispo y demás autoridades a las que iban a bailar el aurresku. En esta larga espera una viejecilla se desmayó, si era de suponer!!!.

Finalmente salieron las autoridades, entre ellas Julia Madrazo (no sabia que los comunistas iban a misa) y bailaron el aurresku. Las viejillas que estaban a mi lado comentaron que el dantzari era su vecino. “Pues ya saca dinero este entre unos trabajos y otros”, le dijo una a la otra. Y yo que pensaba que a la iglesia no se iba a criticar!!

Al terminar, mucha gente fue a donde estaba el alcalde. Las viejillas a contar sus penas. “Señoras, que eso son cosas privadas”, les decía el hombre con tremenda paciencia. No tenía pensado ir a hablar donde él, pero me armé de valor (porque soy bastante tímida) y allí que me acerqué:

- Señor alcalde, - le dije, - y el ambulatorio ¿para cuando?.
- Está previsto que cuando se haga el edificio que va al lado de la iglesia, se destinen 2000 metros para hacer un ambulatorio, - me contestó
- Pero espero que hagan un ambulatorio en condiciones... (me falto decir, no otra birria como el que tenemos)
- ¿Desde cuando no hacemos nosotros cosas en condiciones? - me contesto.- Lo que hacemos nosotros lo hacemos bien. Además a los que tenéis que pedírselo es a Sanidad
- Pero el Ayuntamiento, puede hacer mucho como tal, - le contesté yo.
- Por supuesto, - me dijo él

Y así se quedó la cosa... A ver si verdad y tenemos un ambulatorio grande y en condiciones, y que lo hagan tan rápido como han hecho esta iglesia, porque realmente lo necesitamos.

Finalmente entré a la iglesia. La primera impresión no me gustó ya que me la esperaba diferente. Me pareció como un gimnasio (por una especie de barras que han puesto en el altar, que no se a que vienen), opinión que casualmente coincidía con otra de una usuaria del Correo Digital. Y me pareció sobre todo pequeña. Aunque claro, que pensándolo bien, para la gente que ira a misa será suficiente. Luego mirándola mejor, me gustó, las vidrieras de colores son preciosas, y toda la luz natural que tiene, aparte por las ventanas bajas. Y la pila bautismal impresionante. Solo el altar sigue sin convencerme. Pero bueno, han hecho algo sencillo moderno y despejado, como el propio barrio.

Y la próxima vez que la pise, pues será dentro de poco, en el bautizo de nuestra chiquitina, y después, pues ya se verá, cuando volvemos...

Por cierto, al párroco le conocí al apuntarme al bautismo y recientemente salió en una entrevista en el periódico. Parece una persona maja y bastante abierta, para ser cura. La verdad que le va a hacer falta seguir así, y sobre todo rezar mucho a su jefe, porque visto lo visto, si exceptuamos bautizos y comuniones, no le va a ser Miribilla una plaza fácil...