La historia de Naia con su hermana pequeña ha ido experimentando fases, aunque siempre se ha notado el gran amor que siente por ella.
Cuando nació, todo era euforia, estaba realmente feliz con su nueva hermana, y no quería mas que verla y que se la pusiéramos encima como si la cogiera de verdad, darle besos y demás mimos. Se la veía realmente contenta para sorpresa de todos.
Pero esa euforia inicial se fue apagando, y la siguiente etapa, no llego a ser de celos pero si de “¡eh, que yo también existo!”. Se volvió muy mimosa, y muy sentida. Quería hacerse notar, y ser el centro de atención. Empezaron las rabietas diarias y a hacer cosas que antes no hacia, y que ya no eran propias de su edad, como hacerse pis varias veces al día, querer que la diésemos de comer a ella también y sobre todo, siempre terminaba pidiendo que la cogiésemos en brazos.
Varias veces me dijo lloriqueando que ella quería ser un bebé pequeño. Entonces yo le explicaba que era mucho mas divertido ser un bebe grande como ella, porque los bebes pequeños no pueden hacer las cosas que a ella mas le gustan como ver la tele, comer golosinas, leer cuentos, pintar y jugar. Con esa explicación se quedaba más tranquila. Así que desde entonces, muchas veces la cojo como si fuera un bebe y la achucho un rato, diciendo lo contenta que estoy de tener 2 bebes tan buenos y tan bonitos uno grande y otro pequeño. Y ella se deja achuchar, encantada de ser mi otro bebé.
Ahora Naia ya sabe que tiene un sitio importante en la familia, ser la hermana mayor! Y así se comporta, cuidando a su hermana y dándole el chupete cuando se le cae, haciéndola reír y jugando con ella. Y lo que más gracia nos hace es que repite muy a menudo que no va a dejar que ningún otro niño la pegue, cuando ni siquiera se sabe defender ella misma. Naia está muy orgullosa de su hermana pequeña, y así se lo dice a todo el mundo “ES MI HERMANA” con un orgullo que de verdad es impropio para su edad.
Y yo veo esta estampa y no puedo mas que estar feliz por el regalo que hemos hecho a Naia. Como siempre he creído, no hay mejor herencia para un hijo que un hermano!
Cuando nació, todo era euforia, estaba realmente feliz con su nueva hermana, y no quería mas que verla y que se la pusiéramos encima como si la cogiera de verdad, darle besos y demás mimos. Se la veía realmente contenta para sorpresa de todos.
Pero esa euforia inicial se fue apagando, y la siguiente etapa, no llego a ser de celos pero si de “¡eh, que yo también existo!”. Se volvió muy mimosa, y muy sentida. Quería hacerse notar, y ser el centro de atención. Empezaron las rabietas diarias y a hacer cosas que antes no hacia, y que ya no eran propias de su edad, como hacerse pis varias veces al día, querer que la diésemos de comer a ella también y sobre todo, siempre terminaba pidiendo que la cogiésemos en brazos.
Varias veces me dijo lloriqueando que ella quería ser un bebé pequeño. Entonces yo le explicaba que era mucho mas divertido ser un bebe grande como ella, porque los bebes pequeños no pueden hacer las cosas que a ella mas le gustan como ver la tele, comer golosinas, leer cuentos, pintar y jugar. Con esa explicación se quedaba más tranquila. Así que desde entonces, muchas veces la cojo como si fuera un bebe y la achucho un rato, diciendo lo contenta que estoy de tener 2 bebes tan buenos y tan bonitos uno grande y otro pequeño. Y ella se deja achuchar, encantada de ser mi otro bebé.
Ahora Naia ya sabe que tiene un sitio importante en la familia, ser la hermana mayor! Y así se comporta, cuidando a su hermana y dándole el chupete cuando se le cae, haciéndola reír y jugando con ella. Y lo que más gracia nos hace es que repite muy a menudo que no va a dejar que ningún otro niño la pegue, cuando ni siquiera se sabe defender ella misma. Naia está muy orgullosa de su hermana pequeña, y así se lo dice a todo el mundo “ES MI HERMANA” con un orgullo que de verdad es impropio para su edad.
Y yo veo esta estampa y no puedo mas que estar feliz por el regalo que hemos hecho a Naia. Como siempre he creído, no hay mejor herencia para un hijo que un hermano!
5 comentarios:
Hola Amatxu:
Que razón tienes, yo no cambio a mi hermanina ni por todo el oro del mundo. Yo también creo el regalo que le habéis hecho es insustituible y es para todo la vida. Yo también espero poder darle a mi futuro pequeñajo un hermanit@ algún día.
Besines, María
Pobre Naia, si que tiene que haberlo pasado mal, sobretodo al principio, ya que acostumbrada a ser ella sola el centro de atención... Habeis tenido suerte de que se haya adaptao tan pronto, mi hija sigue ignorando a su hermanito que ya tiene 14 meses, espero que sea cuestión de tiempo, ella dice que quiere una hermanita no hermanito(esta el tema como para tener más). Pero nada, que me alegro que te vaya bien con las pequeñas. Saludos
lo siento pero no estoy de acuerdo en tener un hijio simplemente para regalarle un hermano al otro como hace mucha gente (no digo que sea tu caso) y estoy cansada de ver la cara que te pone la gente cuando dices que tu solo quieres uno.
Hola Maria, yo tampoco cambio a mis hermanos por nada, siempre están ahí en los momentos buenos y malos y nos llevamos fenomenal. Espero que tu embarazo siga sobre ruedas, nos tienes informados.
Anónimo 1, dale tiempo, hay niños que tardan mas en adaptarse y otros menos, es un cambio tan grande... Te recomiendo un libro "Ahizpa txiki bat nahi dut", de una niña que quería tener una hermanita y al final tuvo un hermanito. Es muy sencillito de leer y creo que le podría servir. Mucha suerte!
Anónimo 2, yo creo que cada uno debe tener los hijos que quiera sean 1 ninguno, o 7 y que nadie mas debe opinar al respecto (ya sabes como son algunas personas). Y el que tenga otro hijo solo para dar un hermano a su hijo, pues también me parece respetable. siempre que se lo pueda permitir.
Saludos a l@s 3.
Qué suerte... mi sobri empieza a mostrar celos cuando estamos con + niños. Es que es normal: pasar de ser el centro del universo a uno más, debe de ser muy duro.
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