lunes, julio 9

Rabietas


Hace poco, un padre me comento en el parque que con 2 años los niños experimentan una especie de adolescencia que les hace ser muy rebeldes. Yo habia leido algo sobre los llamados “terribles 2 años” y ya desde los 18 meses habia sufrido alguna pataleta de Naia. Pero lo peor aun no habia llegado.

Desde hace mas o menos mes tiene 1 o 2 rabietas fuertes por semana (ya cada vez menos), y son terribles. No habia visto ningún niño con tanta rabia y furia dentro, eso que yo he tenido 2 hermanos pequeños y recuerdo muy bien su infancia.

Todo empieza sobre todo por llevarle la contraria. La mayoría de las veces es por la mañana, o no se quiere vestir, o no se quiere peinar, o no quiere salir de casa, o no quiere ninguna de ellas. Y se pone tan rabiosa, que al contárselo a la gente la comparo con la niña del exorcista. Lloros, gritos, insultos, hasta a veces viene a pegarme.

Y yo a hacer caso a las recomendaciones, mantener la calma, tratándola con cariño, pero sin que se salga con la suya y mostrarme impasible. Darle un azote tampoco sirve de nada y menos aun gritarle. Y que difícil resulta a veces, eso que soy bastante paciente! Tiene que ver que su mal comportamiento no le va a servir para nada, mas que para pasar un mal rato.

Si no consigo calmarla antes, la dejo que llore hasta que se agote sin hacerla caso, y si la rabieta es muy fuerte y ya esta descontrolada, al cabo de un rato, acabo por ir a consolarla acogiéndola en brazos y ya se le pasa. Otras veces cuando no hay tiempo y me tengo que ir a trabajar la llevo pataleando a la guarde. En la calle es más fácil calmarla porque siempre hay algo que la distrae, o un perro, o una paloma o un camión... La distracción es la mejor forma de evitar o parar una rabieta...

Lo más importante, la rabieta no tiene que tener éxito, el niño no tiene que salirse con la suya porque sino ahí tiene un arma que usara contra nosotros para hacer siempre lo que quiere. Eso si, cuando el niño esté calmado, hay que darle toda la atención que requiera para que vea que ese es el camino a seguir

Dicen los expertos que los motivos son varios, pequeñas frustraciones, llamadas de atención, preafirmación de su personalidad y sobre todo medir los limites de los adultos ( hasta dónde pueden aguantar) y los propios (hasta cuánto puede conseguir mediante esa actitud).

Así que mucha calma y a esperar, que todas las etapas pasan tarde o temprano!

3 comentarios:

marijaia_bilbao dijo...

Jur jur, yo de txiki llegaba a darme cabezazos contra la pared... Mi madre me encerraba en el baño, es que no se tenían tantos conocimientos educativos entonces.
Ese temperamento bien canalizado, le servirá en un futuro para enfrentarse bien a la vida.
Todo pasa. Mostrándote firme no sólo comprenderá que ése no es el camino, también le darás la seguridad que necesita.
(Miedo me da cuando me toque a mí).

Anónimo dijo...

¿Y por qué no la abrazas desde el principio? Si la calma, abrázala, hombre, que no por eso se te va a malcriar como algunos quieren hacer creer. Los niños sufren cuando tienen esas rabietas y la mayoría de los niños sean como sean sus padres con ellos las tienen(y si ves a un padre autoritario que consigue que su hijo no tenga pataletas, compadece al niño antes de decir eso de qué buenecito y bien educadito que es). ¿Lo de que no se salga con la suya? Pues bueno, lo veo lógico pero no como algo educativo: por ejemplo, si tu hija no quiere peinarse y eso es fuente de conflicto, ¿tan importante es que se peine?, ¿pasa algo porque se salga con la suya? Los padres se salen con la suya mil veces al día y no por eso los consideramos caprichosos, transigir en alguna de las peticiopnes del niño cuando éstas son razonables o medio razonables o no se trata de asuntos de gran importancia le da al niño la siguiente informaci´ñon: cuando me niegan algo es porque es verdaderamente importante, no me niegan algo para que no me salga con la mía (es decir: para salirse ellos con la suya) sino que me niegan algo porque no es bueno para mi salud (comer demasiadas golosinas), porque es peligroso o porque a los demás les molesto con mi conducta. Dicho esto, podrás ver que no estoy de acuerdo con permitir todo a los hijos, pero incluso si el padre no puede dejar al niño hacer su voluntad, considero que no es perjudicial, sino todo lo contrario, abrazar al crío y consolarlo hasta conseguir calmarlo. La rabieta se pasa antes y el mensaje que llega es mucho más sano en mi opinión: mis padres están ahí cuando lloro para ayudarme a sobrellevar mi propia rabia, mi llanto, mi frustración es consolada. Poco a poco las rabietas se van pasando y el niño empieza a deleitar a sus padres con razonamientos sencillos y aplastantes y descubre el delicioso poder de las batallas verbales. Y los padres sonreirán si saben ver que no es ninguna batalla, que ninguno de los dos (padre o hijo) tiene que quedar por encima, salirse con la suya, que ninguno lo quiere en realidad, que son un equipo (en el que eso sí, cada miemblo del equipo cumple distintas funciones). Siento haberme extendido demasiado en tu blog, simplemente quería dar un punto de vista diferente al predominante (creo que lo es) de supernannies. Saludos.

Amatxu de Miribilla dijo...

Pues claro que la abrazo desde el principio, no soy una madre tan cruel!!! Pero solo sirve para que se ponga mas furiosa. Por eso es mejor que se le pase la furia antes de abrazarla.
Ser padre es educar y enseñar a llevar una vida ordenada y limpia, por lo que si, es obligatorio que se lave o se peine aunque no quiera.
Y no soy una madre dura (deberia serlo mas), sin duda soy mas cariñosa que autoritaria.
Un saludo