Este año he hecho pronto los deberes, y a estas alturas ya tengo el árbol completamente montado (que no es que sea muy grande, pero esta tarea que parece sencilla, me ha llevado casi dos semanas) y la foto de mi niña ya hecha y enviada a la web que os dije. Espero que en 15 días me manden las postales y así poder reenviarlas a mis amigos y familiares. Que vamos a hacer, soy de las pocas personas que aun disfruta enviando y recibiendo postales tradicionales.
No es creáis que hacerle una foto en condiciones a mi niña fue tarea fácil. Al principio pensamos (mejor dicho, pensé, porque para estas cosas la que piensa ordena y manda soy yo), en hacernos una foto los tres, tipo “familia real”. El resultado fue penoso, ya que no conseguimos que Naia estuviera quieta un segundo con nosotros. Las fotos eran graciosas más que otra cosa, porque se veía que en todas ellas, la niña hacia fuerza por escaparse, y nosotros por sujetarla. A mi hermana, que hizo ese día de fotógrafa, se le ocurrió darle chocolate para amansarla, pero fue peor el remedio que la enfermedad, porque entonces se centró en comer el chocolate, y no se manchó el vestido de milagro.
Entonces la dejamos tranquila y la bajamos a la calle para que se relajara. A la vuelta cambiamos de táctica. Mientras yo sacaba las fotos, mi hermana la hacia reír y se acupaba de que estuviera en su sitio mediante juegos. Al final después de mas de 30 fotos, quedarían bien 3 o 4 de ella sola.
Si antes ya me gustaban las fotos, desde que soy madre mucho más. Todos los meses me preocupo de hacerle unas cuantas, para tener un recuerdo de cómo ha ido creciendo Naia y lo rápido que lo ha hecho.
Este verano, le hice un “Fotolibro” por Internet de su primer añito. Hay infinidad de paginas en Internet que te lo hacen, te bajas el programa, y tu misma colocas las fotos y el texto como más te guste, es una gozada. Yo lo hice en Fotoprix. (www.fotoprix.es) y la calidad es excepcional, con tapas duras y papel brillante, y el precio mucho mas barato que si revelas todas las fotos. Y ahora sigo recapitulando material para el segundo, aunque cada vez, como ya os he dicho, la niña me lo pone más difícil. Menos mal que a cabezona, su madre todavía la gana
Un saludo,
Amatxu de Miribilla
No es creáis que hacerle una foto en condiciones a mi niña fue tarea fácil. Al principio pensamos (mejor dicho, pensé, porque para estas cosas la que piensa ordena y manda soy yo), en hacernos una foto los tres, tipo “familia real”. El resultado fue penoso, ya que no conseguimos que Naia estuviera quieta un segundo con nosotros. Las fotos eran graciosas más que otra cosa, porque se veía que en todas ellas, la niña hacia fuerza por escaparse, y nosotros por sujetarla. A mi hermana, que hizo ese día de fotógrafa, se le ocurrió darle chocolate para amansarla, pero fue peor el remedio que la enfermedad, porque entonces se centró en comer el chocolate, y no se manchó el vestido de milagro.
Entonces la dejamos tranquila y la bajamos a la calle para que se relajara. A la vuelta cambiamos de táctica. Mientras yo sacaba las fotos, mi hermana la hacia reír y se acupaba de que estuviera en su sitio mediante juegos. Al final después de mas de 30 fotos, quedarían bien 3 o 4 de ella sola.
Si antes ya me gustaban las fotos, desde que soy madre mucho más. Todos los meses me preocupo de hacerle unas cuantas, para tener un recuerdo de cómo ha ido creciendo Naia y lo rápido que lo ha hecho.
Este verano, le hice un “Fotolibro” por Internet de su primer añito. Hay infinidad de paginas en Internet que te lo hacen, te bajas el programa, y tu misma colocas las fotos y el texto como más te guste, es una gozada. Yo lo hice en Fotoprix. (www.fotoprix.es) y la calidad es excepcional, con tapas duras y papel brillante, y el precio mucho mas barato que si revelas todas las fotos. Y ahora sigo recapitulando material para el segundo, aunque cada vez, como ya os he dicho, la niña me lo pone más difícil. Menos mal que a cabezona, su madre todavía la gana
Un saludo,
Amatxu de Miribilla
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