martes, febrero 6

Estas comidas familiares...

Hola vecinos!

Os cuento que el fin de semana muy bien y eso que la niña ha seguido bastante pachuchilla. El viernes fuimos a cenar mi marido y yo para celebrar su 32 cumpleaños, al Restaurante Etxanobe del Palacio Euskalduna. La cena estuvo bien, pero excepto el postre (un milhojas de manzana que estaba exquisito), no hubo nada espectacular (he comido mejor en otros restaurantes de Bilbao con menos fama). Lo peor el atuendo de las camareras propio del siglo pasado (parecían sacadas de la película del Titanic) y que además estaban todos demasiado pendientes de ti... En fin, que para ir una vez esta bien, pero no repetiría a corto ni a medio plazo... Lo mejor de la noche, que pudimos salir y estar mi marido y yo un rato solos y hacía mucho tiempo que no nos permitíamos ese lujo (y de vez en cuando hay que hacerlo)

El Sábado estuvimos casi todo el día en casa, Naia empeoró y le volvió a subir la fiebre. Menos mal que no tuve que trabajar porque ha estado todo el finde muy mimosa y pegada a mí.

El Domingo “inauguramos” la casa (que ya era hora) e invitamos a comer a los padres y hermano (y novia de este) de mi marido. La comida estuvo bien, pero como pasa en casi todas las comidas familiares tuvo que haber alguien que tocara las narices... Y esta vez le toco a la cuñada

Todo fue porque salió el tema y comenté el caso de una prima mía que se ha divorciado poco después de tener una hija y ha vuelto a casa de sus padres con la niña y a partir de entonces ha empezado a vivir otra vez como antes de casarse y ha “empaquetado” la niña a su madre. A todo esto que salta mi (futura) cuñada: “Pues igual que haceis vosotros, empaquetar la niña a vuestros padres”. No penséis que lo dijo para hacer la broma, lo dijo totalmente en serio.

Y yo no suelo ser nada susceptible, ni me suelo tomar mal las cosas, pero esto me pareció una acusación muy grave y me sentó como una patada en las narices... (A mi marido también, pero se calló por no montar un espectáculo)

Oye guapa, le dije, que dejamos a la niña porque tenemos que trabajar, que más me gustaría que estar mas tiempo con ella”. Menos mal que mi suegra salió a nuestra defensa y corroboró que cuando no estamos trabajando estamos siempre con la niña, y sobre todo que tenerla un rato al día no era ninguna carga para ella.

A ver ella, que tanto habla como se lo monta cuando sea madre, porque con un horario parecido al mío y un sueldo peor, no va a poder permitirse el lujo de dejar de trabajar ni llevar al hijo a la guardería todo el día. Al menos yo no se lo recordaré, que tengo mucha mas educación que ella (Y que conste que normalmente nos llevamos bien)

No sé que manía tiene la gente en meterse en lo que no lo importa. Hace poco una señora en la calle, le dijo a mi madre cuando estaba cuidando a Naia (y sin conocerla de nada) que “menuda cara tienen ahora los hijos, como se aprovechan de los padres”. “Pero que dice señora, le dijo mi madre, para mí cuidar a mi nieta no es una obligación, es un placer”. Eso dice mucho de la clase de persona que es cada una de ellas.

Un saludo

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Tienes toda la razón, ya quisiera ver a tu cuñadísima trabajando y cuidando a su niña... si encuentra la fórmula que nos la cuente.

Yo no tengo niños pero el día que los tenga también "me aprovecharé" de mis suegros y seguro que al igual que tu familia lo harán con todo el cariño del mundo.

Gracias por tu blog y ya sabes a palabras necias...
Besitos, María

Anónimo dijo...

yo también tengo una concuñada que es un pelín repelente y lo mejor que se puede hacer con esa gente es ignorarla

makita dijo...

Hola mi amiga

gracias por tus palabras y tus consejos.... espero que todo sea como tu dices.... y no sea tan traumatico...

muchos cariños...

felicidades por tu pagina!!!

Ami desde Chile

Anónimo dijo...

Te entiendo PERFECTAMENTE. Hay gente que ve las cosas con la simplicidad del cacahuete de su cerebro... Bueno, incluso personas razonables a veces tienen pequeños lapsus de ese tipo... ¡¡¡Pero como joden ese tipo de comentarios fuera de lugar!!! Y que es para decirle a tu cuñadita: "¡Oye, monina! ¡Mucho criticas, pero te has salido del tiesto! ¿O sea que para ti es lo mismo irse de juerga que ir a ganarse las alubias? ¿Es lo mismo "empaquetar" por que te da la gana que porque necesito que alguien me cuide al niño mientras estoy consiguiendo dinero para comer, vestirnos, educarle...?" ¡Manda narices! No sé como será normalmente tu cuñada, pero con ese comentario ha dejado claro que en ocasiones su cerebro va más lento que lo que suelta su boquita. Besos y ánimo, que de esas tenemos que aguantar muchas veces.

Anónimo dijo...

Hola nena:
Encantada de saludarte.

Yo tengo más que claro que lo que hay que hacer en esa situación es decrile: mira guapetona, que te den.

Simple.