martes, febrero 27

Duérmete Naia...


Después de mas de mes de espera (estando ya en el almacén) y de una llamada amenazando con ir a presentar una reclamación (esta claro que como no vayas de mala por la vida, todo el mundo te pisa), al final me trajeron los colchones de Naia.

El viernes, en cuanto vio su camita hecha con las sabanas y la manta de los Lunnis se puso muy contenta, e incluso se metió ella solita. Claro, que lo hacia solo como un juego porque en cuanto percibió que iba a dormir allí toda la noche, cogió sus muñecos y salió de la habitación corriendo como un Sputnik en dirección a la nuestra. La fuimos a buscar y a llevar a su cama a la fuerza. Una vez allí estaba echa una furia, no paraba de llorar e intentar salirse de la cama. Nosotros estuvimos allí acompañándola y esperando a que se durmiera. No tardó mas de media hora, normal, estaba agotada de tanto llorar. Durmió de un tirón hasta las 7.30.

El sábado ya tenia mas asumido que iba a dormir en su cama. La metimos y casi no protestó (para lo que es ella). Me senté a su lado y ella intento hacer lo que hace siempre para quedarse domida, que es meter la mano por mi cuello (es una manía que ha cogido), y claro yo no la dejé, porque no es bueno que se acostumbre a dormir de una determinada forma. Entonces se enfadó y se puso a llorar mucho (yo me tuve que ir y dejar a su padre porque me sentí muy mala madre), hasta que a la media hora se quedó dormida de agotamiento hasta las 7.

El domingo intentó salirse con la suya. A las 9 cogió a su padre de la mano y le dijo que tenia sueño y quería “mimir” y le llevó hasta nuestro cuarto. Su padre la llevó al suyo y se puso a sacarle su camita. Ella se puso en medio para intentar que su padre no pudiera sacarla. Pese a que ella empezaba a estar disgustada porque veía lo que se le avecinaba, nosotros no pudimos evitar morirnos de risa por su ocurrencia. Desde este día ella ha cambiado de táctica. Ya no llora desconsoladamente como al principio, porque se ha dado cuenta que así cae rendida enseguida. Ahora esta quieta con los ojos muy abiertos, y de vez en cuando gimotea un poco sin agotarse, por lo que ahora tarda 2 horas en dormirse (nosotros acabamos más cansados que ella)

Además se despierta varias veces por la noche, y a su padre no se le ocurre otra cosa que volver a llevarla a nuestra cama “Que así no avanzamos”, le digo yo. “A ver si la niña va a coger algún miedo o trauma, hay que ir poco a poco”, me responde él.

Si traumas, pero que inocente es este aita!!! A eso se le llaman mañas. Bueno, yo le voy a dejar unos días, que se dé cuenta por si mismo de que la niña es mucho más lista que él y que así no vamos a ninguna parte.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Que bueno lo de que va a coger un trauma!!! Este aita...Bueno Anabel, mucha paciencia y no os dejeis chantajear por Naia. A ver si hago yo lo mismo tb., pq estamos con Xabier en las mismas. Le acostamos y nos vamos al salón y enseguida le vemos asomando la cabecita por la puerta y seguido escondiendose para que no le veamos. Nos morimos de la risa e intentamos disimularlo y parecer enfadados. Le cogemos y le llevamos de nuevo a la cama, pero el que no es tonto y sabe que en realidad nos hace gracia, se lo toma como un juego y asi nos tiene hasta que aburridos uno de los dos se mete a la cama con él. Algún día lo conseguiremos y espero que pronto, porque luego con dos no se como voy a hacer.
Un beso para los tres
Yolanda

Amatxu de Miribilla dijo...

Con el segundo seguro que no dejais que os tome tanto el pelo, jeje..
Un besote

marijaia_bilbao dijo...

Jo ta ke, lo hartu arte... Mira que son listos. Tenéis que hacer frente común, que ya tiene pillado que con aita se sale con la suya. Hay que mantenerse firmes. ¡Ánimo!