Como ya os he contado en alguna ocasión, mi marido es aficionado al baloncesto, y socio del Bilbao Basket desde hace 3 temporadas. Él va semana si y semana no a la Casilla a animar a su equipo del alma y de paso a descargar adrenalina.
Ayer como el amigo con él que va siempre se fue a Vigo a ver al Athletic, y no conseguió a otro que le acompañara, me porté como una buena esposa y me animé a ir yo misma con él, pese que a mí el baloncesto (y el deporte en general) ni fu ni fa...
A pesar de todo, el partido me pareció muy interesante, y el tiempo pasó volando. Tengo que reconocer que el baloncesto es muy entretenido, y por supuesto mucho más que el fútbol. El juego es mucho más rápido y hay que ver lo que puede dar de sí un minuto...
Además del juego, habia mucho ambientillo. La casilla rozaba el lleno total (5.000 espectadores), habia una versión bilbaína de “Manolo el del bombo”, cada canasta se celebraba como una victoria (al final me dolían las manos de tanto aplaudir) con tirada de papelitos incluida (que mono quedaba), y entre cuarto y cuarto y las paradas (lo siento pero no se me el nombre técnico) había unas animadoras al más puro estilo jankee que más que animar entretenían al publico (unas con mas gracia que otras, todo hay que decirlo).
Lo mejor, ver a mi marido como disfrutaba y sufría a la vez. Lo mismo que los seguidores del Athletic, los del Bilbao Basket están destinados a sufrir, porque el equipo en si es malo. Si a esto añades un pésimo entrenador (Vidorreta vete ya!!!), y errores arbítrales (que ayer hubo bastantes), pues para que contar más. Y mi marido es de los que parece que le va la vida en el partido y se pone como un energúmeno, insulta al arbitro, al entrenador, sale hasta las escaleras moviendo agitadamente los brazos... Él mismo es otro espectáculo en si, pero por suerte, hay muchos mas seguidores que se lo toman tan a pecho como el, por lo que pasa bastante desapercibido
Ahora entiendo porque ya no quiere llevar a Naia al baloncesto, menudo ejemplo daría a su hija, con tantos gritos e insultos, y viviéndolo como lo vive le iba a ser muy difícil reprimirse.
Aunque casi siempre fuimos por delante en el marcador, dos minutos antes de acabar, un triple de los nuestros empezó a definir lo que fue el resultado final, y después de mucho sufrir salimos de allí con una victoria (71-64) que nos aleja de momento del descenso.
Mas que por meritos propios nos salvó que el Valladolid era todavía peor que el Bilbao Basket (eran malísimos, no metían ni de casualidad). Ahora entiendo a mi marido, cuando se queja de que la prensa parece que ve otro partido, ¿Cómo puede salir en el periódico de hoy que jugaron bien?? Como para fiarse de las noticias importantes...
Ayer como el amigo con él que va siempre se fue a Vigo a ver al Athletic, y no conseguió a otro que le acompañara, me porté como una buena esposa y me animé a ir yo misma con él, pese que a mí el baloncesto (y el deporte en general) ni fu ni fa...
A pesar de todo, el partido me pareció muy interesante, y el tiempo pasó volando. Tengo que reconocer que el baloncesto es muy entretenido, y por supuesto mucho más que el fútbol. El juego es mucho más rápido y hay que ver lo que puede dar de sí un minuto...
Además del juego, habia mucho ambientillo. La casilla rozaba el lleno total (5.000 espectadores), habia una versión bilbaína de “Manolo el del bombo”, cada canasta se celebraba como una victoria (al final me dolían las manos de tanto aplaudir) con tirada de papelitos incluida (que mono quedaba), y entre cuarto y cuarto y las paradas (lo siento pero no se me el nombre técnico) había unas animadoras al más puro estilo jankee que más que animar entretenían al publico (unas con mas gracia que otras, todo hay que decirlo).
Lo mejor, ver a mi marido como disfrutaba y sufría a la vez. Lo mismo que los seguidores del Athletic, los del Bilbao Basket están destinados a sufrir, porque el equipo en si es malo. Si a esto añades un pésimo entrenador (Vidorreta vete ya!!!), y errores arbítrales (que ayer hubo bastantes), pues para que contar más. Y mi marido es de los que parece que le va la vida en el partido y se pone como un energúmeno, insulta al arbitro, al entrenador, sale hasta las escaleras moviendo agitadamente los brazos... Él mismo es otro espectáculo en si, pero por suerte, hay muchos mas seguidores que se lo toman tan a pecho como el, por lo que pasa bastante desapercibido
Ahora entiendo porque ya no quiere llevar a Naia al baloncesto, menudo ejemplo daría a su hija, con tantos gritos e insultos, y viviéndolo como lo vive le iba a ser muy difícil reprimirse.
Aunque casi siempre fuimos por delante en el marcador, dos minutos antes de acabar, un triple de los nuestros empezó a definir lo que fue el resultado final, y después de mucho sufrir salimos de allí con una victoria (71-64) que nos aleja de momento del descenso.
Mas que por meritos propios nos salvó que el Valladolid era todavía peor que el Bilbao Basket (eran malísimos, no metían ni de casualidad). Ahora entiendo a mi marido, cuando se queja de que la prensa parece que ve otro partido, ¿Cómo puede salir en el periódico de hoy que jugaron bien?? Como para fiarse de las noticias importantes...
2 comentarios:
Txus vete yaaaaaaaaaaaa¡¡¡¡¡¡¡
Está en tu cabeza, está en tu cabezaaaa... Je je, nosotros lo pasamos genial, porque además no sufrimos y nos partimos el culo. Es de lo más divertido, mucho más que el fútbol. En ese partido nos cambiaron los asientos y lo vimos casi a pié de pista (vamos, que hasta los mocos).
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