Hola vecin@s, ya he vuelto después de mis cortas y “merecidas” vacaciones. ¿Habéis entrado con buen pie en el año nuevo? Espero que si, y os deseo a todos tengáis todos un Próspero y Feliz Año 2007. Por lo menos como el 2006!
Esta mañana a Naia también se le acabo lo bueno como a su amatxu. Ha tenido que volver a la guarde después de 15 días sin ir, y de ellos 10 con su madre a todas horas y eso si que es novedad. Menudo mosqueo se ha pillado cuando se ha dado cuenta que estábamos en la puerta... Menos mal que cuando ha visto a la “seño” y se le ha pasado...
Resumiendo, en estos días de vacances he hecho un poco de todo, y se me han pasado volando. Como os comente, tenia una ilusión tremenda por llevar a Naia al Pin. La verdad que nos hizo mas gracia a mi hermana y a mí, porque lo que es a Naia ni fu ni fa. Se montó en los columpios para los más pequeños y en un trenecito, en el que ni se reía ni nada. Pero ya la fastidiamos del todo en las camas elásticas en la que todos niños la gozaban. Pues sin pensárnoslo dos veces, metimos allí a la pobre niña y habia otra niña de 4 años que saltaba tanto que cada vez que Naia conseguía ponerse en pie se volvía a caer, por lo que se asustó mucho. Ya dice mi madre, que mi hermana y yo a veces somos medio tontas!! Y tiene razón, nos pensamos que porque a nosotras nos gustaría estar allí saltando a ella le tendría que gustar también, y sobretodo, que aun es demasiado pequeña para esa atracción
El caso es que ya Naia ya solo quería estar conmigo en brazos y la tuvimos que convencer para montar en alguna barraca mas, pero fue sin ganas y sin separarse de nosotras. Así por experiencia, no recomiendo llevar a niños tan pequeños al Pin porque disfrutan lo mismo o más en cualquier parque con columpios.
Lo que sí ha disfrutado ha sido su regalo de Olentzero. En casa, debajo del árbol, le dejaron una cocinita muy bonita y casi más grande que ella llena de accesorios. Se lo pasa pipa llevando las tazas y platos de un lado a otro de la casa, o preparándonos el café que nos ofrece a todos. Se te cae la baba viendo como hace que echa la leche en las tacitas. También tuvo una vaquita muy graciosa que baila y tiene música de casa de osaba, y un chándal muy chulo de casa de amama.
Nos hemos reído mucho porque Naia se pensaba que el Olentzero era Papa Noel, así le llamaba cada vez que veía uno en un escaparate. No me extraña, están en todos los lados y hay muchos más que Olentzeros. Ya la hemos sacado de dudas y ahora sabe que es Papa Noel. Ahora tiene lío con los Reyes Magos. Porque si le preguntamos a ver quien va a venir ahora a traer juguetes, sigue diciendo que el Olentzero! “Que no, que ese ya ha venido”, le decimos... A la pobre la tenemos mareada con tanto personaje que viene a traerle juguetes, así por la cara...
Comentar que menudo ambiente que hay en Miribilla en estas fiestas. Nosotros estuvimos tomando algo en Nochebuena y muy bien, muchísima gente pero sin agobios. Y cuando volvimos de cenar por la noche en Nochevieja, estaba todo abierto, tanto en Miribilla como en San Adrián. Porque estaba mi marido malo, sino hubiéramos dejado a la niña con la suegra y un par de copas por el barrio no me quita nadie! Que vamos a hacer, el año que viene será!
Esta mañana a Naia también se le acabo lo bueno como a su amatxu. Ha tenido que volver a la guarde después de 15 días sin ir, y de ellos 10 con su madre a todas horas y eso si que es novedad. Menudo mosqueo se ha pillado cuando se ha dado cuenta que estábamos en la puerta... Menos mal que cuando ha visto a la “seño” y se le ha pasado...
Resumiendo, en estos días de vacances he hecho un poco de todo, y se me han pasado volando. Como os comente, tenia una ilusión tremenda por llevar a Naia al Pin. La verdad que nos hizo mas gracia a mi hermana y a mí, porque lo que es a Naia ni fu ni fa. Se montó en los columpios para los más pequeños y en un trenecito, en el que ni se reía ni nada. Pero ya la fastidiamos del todo en las camas elásticas en la que todos niños la gozaban. Pues sin pensárnoslo dos veces, metimos allí a la pobre niña y habia otra niña de 4 años que saltaba tanto que cada vez que Naia conseguía ponerse en pie se volvía a caer, por lo que se asustó mucho. Ya dice mi madre, que mi hermana y yo a veces somos medio tontas!! Y tiene razón, nos pensamos que porque a nosotras nos gustaría estar allí saltando a ella le tendría que gustar también, y sobretodo, que aun es demasiado pequeña para esa atracción
El caso es que ya Naia ya solo quería estar conmigo en brazos y la tuvimos que convencer para montar en alguna barraca mas, pero fue sin ganas y sin separarse de nosotras. Así por experiencia, no recomiendo llevar a niños tan pequeños al Pin porque disfrutan lo mismo o más en cualquier parque con columpios.
Lo que sí ha disfrutado ha sido su regalo de Olentzero. En casa, debajo del árbol, le dejaron una cocinita muy bonita y casi más grande que ella llena de accesorios. Se lo pasa pipa llevando las tazas y platos de un lado a otro de la casa, o preparándonos el café que nos ofrece a todos. Se te cae la baba viendo como hace que echa la leche en las tacitas. También tuvo una vaquita muy graciosa que baila y tiene música de casa de osaba, y un chándal muy chulo de casa de amama.
Nos hemos reído mucho porque Naia se pensaba que el Olentzero era Papa Noel, así le llamaba cada vez que veía uno en un escaparate. No me extraña, están en todos los lados y hay muchos más que Olentzeros. Ya la hemos sacado de dudas y ahora sabe que es Papa Noel. Ahora tiene lío con los Reyes Magos. Porque si le preguntamos a ver quien va a venir ahora a traer juguetes, sigue diciendo que el Olentzero! “Que no, que ese ya ha venido”, le decimos... A la pobre la tenemos mareada con tanto personaje que viene a traerle juguetes, así por la cara...
Comentar que menudo ambiente que hay en Miribilla en estas fiestas. Nosotros estuvimos tomando algo en Nochebuena y muy bien, muchísima gente pero sin agobios. Y cuando volvimos de cenar por la noche en Nochevieja, estaba todo abierto, tanto en Miribilla como en San Adrián. Porque estaba mi marido malo, sino hubiéramos dejado a la niña con la suegra y un par de copas por el barrio no me quita nadie! Que vamos a hacer, el año que viene será!
Un saludo,
1 comentario:
Ya veo que las navidades con niños mejoran lo suyo, aunque supongo que los adultos queremos vivirlas a través de ellos y quizá no siempre como ellos prefieren.
Con respecto a lo de mi blog recalcar que estoy encantada con mi piso, pero no ciega. Yo primo la zona sobre el piso en sí: vamos, que me largo a un piso viejo si está mejor situado. Y x los pisos nuevos de la entrada de Miribilla están pidiendo + de 90... de locos.
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